Los pulmones, los sacos aéreos y los bronquios juegan un papel fundamental en la respiración de las aves
A diferencia de lo que ocurre con el resto de los vertebrados, la respiración de las aves se caracteriza por requerir una mayor cantidad de aire, debido a que necesitan una capacidad más grande de oxígeno respirado para poder volar. Es decir, las aves llevan a cabo un esfuerzo superior al del resto de los animales, por lo que su proceso de respiración se desarrolla de manera diferente.
Y es que según indican algunos estudios científicos, las aves que vuelan necesitan un 60% de esfuerzo al respirar superior al de los vertebrados. Ante esta situación, cabe preguntarse, ¿cómo funciona exactamente la respiración en las aves? Para saber más sobre este tema, a continuación vamos a analizar la función que realizan algunos órganos corporales como los pulmones, los bronquios o los sacos aéreos.
Aunque no todas las aves son iguales, la realidad es que cuentan con un aparato respiratorio similar, sobre todo, en el caso de las aves que pueden volar -águila, buitre, colibrí, halcón, etcétera-. Si quieres obtener más información sobre las diferentes clases de aves que existen, te aconsejamos visitar la página web Tiposdeaves.com, donde puedes encontrar datos muy interesantes al respecto de este particular.
¿Qué órganos participan en la respiración de las aves?
Como ya se ha comentado anteriormente, en el proceso de respiración de las aves intervienen 3 órganos fundamentales: los pulmones, los bronquios y los sacos aéreos. Todos ellos desarrollan una función muy importante, sin embargo, es especialmente reseñable el papel de los sacos aéreos, ya que son los encargados de almacenar el aire para que las aves puedan volar sin ningún problema.
Pulmones
En primer lugar, nos vamos a centrar en los pulmones de las aves, puesto que estos órganos se caracterizan por tener una estructura flexible, blanda y esponjosa. Gracias a estas propiedades, las aves obtienen el oxígeno que necesitan para poder volar. Por esta razón, los expertos en la materia señalan que los pulmones de las aves son los órganos respiratorios más eficaces de entre los metazoos.
Bronquios
Por otro lado, conviene destacar la importante labor que llevan a cabo los bronquios de las aves, puesto que estos conductos fibrocartilaginosos permiten la comunicación entre el resto de órganos, de modo su papel es clave en el correcto funcionamiento del proceso. Para ser un poco más concretos, se puede decir que todas las aves poseen bronquios primarios, secundarios y terciarios o parabronquios.
Sacos aéreos
Sin duda alguna, los sacos aéreos desarrollan una función muy relevante, debido a que actúan como una prolongación de los pulmones, la cual se encarga de almacenar el aire que las aves necesitan para volar. En pocas palabras, los sacos aéreos de las aves son una especie de cámaras o bolsas que se llenan y se vacían de aire con cada inspiración y espiración, algo que facilita los desplazamientos aéreos de los animales.
¿Cómo se desarrolla el proceso de respiración de las aves?
El proceso de respiración en las aves va mucho más allá que en otros vertebrados, ya que como hemos mencionado antes, también interviene en la capacidad de volar. Es decir, gracias a este sistema de respiración tan sofisticado, las aves son capaces de realizar grandes distancias de vuelo, puesto que obtienen el oxígeno que necesitan para poder desplazarse.
Cuando las aves llevan a cabo la acción de inspirar, el aire pasa de los bronquios a los sacos aéreos posteriores -en ellos se almacena el aire-, mientras que cuando realizan la acción de espirar, los sacos aéreos toman el aire y lo envían directamente a los pulmones -en ellos se absorbe el oxígeno-. Eso sí, no todo el aire que respiran las aves se almacena en los sacos aéreos posteriores.
Y es que en muchos casos, el aire que consumen las aves contiene ciertas cantidades de dióxido de carbono, el cual es perjudicial para el organismo. Por ello, el aparato respiratorio manda este tipo de aire a los sacos aéreos anteriores, al mismo tiempo que inhala aire fresco de nuevo, el cual llega hasta los sacos aéreos posteriores. Una respuesta del organismo casi inmediata, que garantiza el buen funcionamiento del proceso de respiración.