El aceite de cannabis o aceite CBD está últimamente en boca de mucha gente que ha probado sus efectos positivos para mejorar y ayudar con ciertas dolencias. La famosa sustancia conocida como cannabidiol está mostrando resultados prometedores contra la ansiedad, para mejorar los problemas de sueño y para controlar el dolor.
El CBD se extrae de la planta del cannabis pero nada tiene que ver con el THC que es lo que hace de la marihuana una droga psicoactiva y lo que la ha hecho famosa para su uso recreativo. El cannabidiol actúa sobre el sistema nervioso pero nada tiene que ver con drogarse o estar bajo los efectos de las drogas. Hay mucho mito con esto y todo lo que rodea al cannabis.
Consumir Aceite CBD
Cuando nos disponemos a empezar a consumir aceite CBD siempre nos van a surgir dudas sobre cuál comprar, qué dosis comprar, qué dosificación en miligramos del cannabidiol necesitaremos consumir y como podemos encontrar la forma correcta de utilizarlo.
Tenemos que saber que la OMS hace años que aprobó el uso de este aceite catalogándolo cómo seguro y válido para su uso terapéutico. Si estamos preguntándonos cómo tomar aceite CBD debemos saber que las dosis más comunes van del 5% al 30%, esto es 500mg de cannabidiol hasta 3000mg de cannabidiol.
Una buena opción que tenemos disponible es comprar aceite CBD Full Spectrum de alta calidad en higea CBD. Como consumidores deberemos buscar siempre productos de alta calidad para conseguir los efectos deseados y tener la seguridad de que estamos ante productos que satisfacen nuestras necesidades y exigencias. No tiene sentido comprar productos de dudosa calidad cuando lo que buscamos es un efecto positivo en nuestro organismo.
A la hora de consumir y pautar las dosis de aceite CBD vamos a tener en cuenta la situación personal de cada persona, sus dolencias, el tiempo de respuesta para elegir la mejor manera de consumir el aceite y, para saber el tiempo durante el que debemos consumirlo, tendremos que valorar cuánto debe durar el tratamiento.
Las formas de consumo pueden ser varias:
+ En comidas y bebidas: una opción a tener en cuenta por via oral.
+ Ungüentos: aplicación directa sobre la piel para diversas dolencias.
+ Vaporización: vapeando con cigarrillos electrónicos, una muy buena opción.
+Dabbing: rociado creando vapores calentando el aceite. No recomendada si estás empezando.
Usos y características
Cabe destacar que el aceite de cannabis se utiliza, a parte de lo mencionado anteriormente, en pacientes con cáncer, epilepsia e incluso con estrés postraumático por sus probadas propiedades relajantes, antiinflamatorias y analgésicas.
Ante productos nuevos o poco conocidos siempre surgen las dudas sobre si tendrán algún efecto secundario o nocivo. En este caso, siempre que sigamos las dosis pautadas y las condiciones de uso, no se han encontrado efectos secundarios asociados. Como recomendación lógica, siempre debemos empezar con dosis bajas para ir viendo cómo reacciona el organismo al aceite, ya que cada persona es un mundo y lo que a unas personas les puede sentar muy bien en altas dosis a otras les irá mejor en dosis más bajas. Lo mejor, como siempre, es aplicar el sentido común para poder disfrutar de los beneficios del aceite de cannabis.