Formentera para muchas personas, es el lugar perfecto para poder pasar unos días de vacaciones. En ella, se encuentran todo tipo de actividades que poder hacer con tu pareja o con un grupo de amigos, pero este lugar también tiene rincones que desprenden una esencia mágica llena de historia. Con ayuda de un coche de alquiler en Formentera, llegar a estos lugares será sencillo a la vez que cómodo.
El lugar escogido de esta hermosa isla, es el faro de La Mola. Este edificio ubicado en un acantilado de más de 120 metros sobre el mar, se ha convertido en uno de los atractivos de la isla. Este impresionante faro, está situado en el filo de un acantilado donde se pueden ver unas de las mejores vistas del mar. Para los amantes de la fotografía y la naturaleza, este lugar es el perfecto para ver como el sol aparece por el mar y así poder disfrutar de los colores que ofrece el cielo y el mar al amanecer.
Cerca del Faro de La Mola, se encuentra el único edificio donde poder tomar algo. Este bar de estilo chill-out es el lugar perfecto para disfrutar de las vistas que ofrece este lugar antes de volver. Además por esta zona, se encuentra una especie protegida y que es el símbolo de la isla, la lagartija.
Desde 1.978, cerca del faro se encuentra una placa conmemorativa donde se puede ver el agradecimiento al escritor francés Julio Verne por dar a conocer este lugar en una de sus famosas novelas, llamada Héctor Servadac.
Durante la segunda Guerra Mundial, este lugar también acoge situaciones donde se puede ver que todos somos seres humanos. A finales de la segunda Guerra Mundial, en el año 1944, el encargado en ese momento del faro, se percató de cómo un avión del ejército alemán se precipitaba sobre el mar. El farero en ese momento no dudo en coger su barca e ir al rescate del soldado alemán, sin pensar en las consecuencias que tendría salvar a un soldado del ejército nazi. El soldado estuvo unos cuantos días recuperándose en la isla, hasta el dia que tuvo que volverse a su país. Al poco tiempo, el ejército alemán envió 1000 pesetas y un diploma de agradecimiento al farero.
Este lugar acoge todo tipo de historias y sensaciones, el faro de La Mola, es el sitio perfecto para poder conocerse a uno mismo disfrutando de unas vistas hermosas y consiguiendo sentirse mejor uno mismo.