Esta alucinante hormiga (Cataglyphis bombycina) habita las zonas más calientes del desierto del Sáhara, donde no caen más de 15ml de lluvia al año. Se desplaza sobre 4 de sus 6 patas, que son mucho más largas que las de una hormiga normal, para tener el mínimo contacto con el suelo, a una velocidad de 1 metro por segundo, generando una corriente de aire bajo el abdomen que enfría la zona.

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Sólo salen del nido 10 minutos y se orientan por el sol. Más que cazar, recolectan los cuerpos de insectos achicharrados por el calor, aunque también cazan. Salen del hormiguero a las horas de mayor temperatura, al contrario que el resto de animales del desierto. Su color plateado las ayuda a reflejar los rayos del sol y evitar absorber tanto calor. Una adaptación increíble a lugares con temperaturas extremas.