El Cáñamo (Cannabis sativa) es una planta ancestral que ha sido utilizada por el ser humano desde hace milenios, tanto por sus propiedades medicinales como por su versatilidad para ser utilizada como fibra. Más recientemente se utiliza para hacer ropa, biodiésel, plásticos biodegradables, pinturas, aislante en bioconstrucción, lecho para animales… Además se la considera medioambientalmente sostenible.
La planta tiene una gran adaptabilidad y crecen variedades de ella tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur. Su variedad más conocida y polémica es la que se utiliza como droga lúdica o para usos medicinales. Esta variedad contiene gran cantidad de THC comparada con las variedades utilizadas para usos industriales y se le conoce como marihuana.
Las semillas de cáñamo son una excelente fuente nutricional, están compuestas por más de 30% de grasas saludables, incluyendo los ácidos grasos esenciales linoleico y alfa-linolenico (omega-3 de origen vegetal) y son ricas en muchísimos nutrientes esenciales. La lista de las propiedades de las semillas de cáñamo es bastante larga. Son buenas para el corazón, la salud de la piel, como fuente de proteína vegetal completa, ayudan a la digestión…
Un poco de historia
El cáñamo es posiblemente una de las primeras plantas que fueron cultivadas. Se han encontrado evidencias en Japón que datan del año 8000 A.C. y en China fibras del Neolítico (5000 A.C.).
En el neolítico ya se conocía y cultivaba el cáñamo en Europa (Ucrania, Rumanía, Austria, Alemania, Suiza…) y en el Tíbet y China. En el oeste de Asia su uso data de la edad del Hierro.
A partir del 1000 A.C. esta planta empezó a conocerse por su utilización como droga lúdica, inhalando sus vapores.
Cómo véis es una planta con mucha historia detrás y bastante importante en el desarrollo de la humanidad.
Uso como fibra
La fibra de cáñamo se ha usado masivamente a lo largo de la historia. El clímax de su producción fue después de que llegara al Nuevo Mundo. Su textura similar al lino la hicieron ideal para este uso. Con ella se hacían sacos, vestidos, camisas, pantalones… y todo tipo de materiales textiles necesarios para las industrias.
Uso como material de construcción
En bioconstrucción se puede usar el cáñamo para crear bloques tipo ladrillo. Esto se hace con una mezcla de cáñamo y cal. No sirve para crear edificios, pero combinado con estructuras de madera, ladrillo, hormigón o metal funciona muy bien. Se puede utilizar para hacer muros de relleno sustituyendo a la madera o al ladrillo, permitiendo así la transpirabilidad de la casa, creando entornos y viviendas saludables y aportando a la vez aislamiento del frío y del calor. Su uso más común es encofrando una masa de esta mezcla de cáñamo y cal para crear los muros entre estructuras y también paneles prefabricados para obra a muy buen precio. El primer uso del cáñamo para este tipo de construcción data de 1986, una fecha bastante reciente comparada con el 8000 A.C. lo que quiere decir que seguramente se sigan descubriendo usos para esta planta tan increíble.
Uso como bioplástico
Desde el año 2002 se utiliza una mezcla de fibra de vidrio, cáñamo, lino y otros componentes para fabricar el plástico de los paneles de los automóviles. Es una fibra barata y con mucha disponibilidad, pues la planta crece bastante rápido. La grandes marcas de automoción como el grupo VAG, Chrysler, Ford, Honda, Mercedes, Mitsubishi, Porsche, Volvo… ya utilizan hasta 20 Kgs de cáñamo en cada vehículo que fabrican.
Otros usos que están menos extendidos pero van en aumento son el papel de embalaje, joyería, cuerdas para varios usos, lecho para animales como conejos, cobayas, hámsters, caballos… purificación de agua y suelos contaminados, control de malas hierbas gracias a su denso crecimiento, biodiésel…
El cáñamo, una planta con muchísimos usos que no deja indiferente a quienes la conocen.